Hace unos meses, de forma inesperada, se fraguó una reunión con amigos de la infancia. Nos juntamos siete. Nos conociamos desde que teniamos cinco años. Allá por el año 1951. Todos estuvimos en la clase de primaria de Don Eugenio Molina en el Colegio Cervantes de Alcazar de San Juan. Y nos mantuvimos juntos hasta el final del Bachiller con la revalida de sexto, salvo Tomás Mañas, que se marchó al terminar la revalida de cuarto.
Ha pasado mucho tiempo, en algunos casos casi 50 años sin vernos, y teniamos todos, como así comentamos, escepticismo y temor por el resultado de la reunión.
Pasados los primeros minutos, fué como un milagro, todos hablábamos de entoces como si estuvieramos en aquel entrañable pasado. Estuvimos varias horas juntos, comida incluida, y la verdad es que lo pasamos muy bien. Espero que se repetirá. Al menos una vez al año.
Ahora os enseño una de las fotografías que hice, en la que ya no estamos tan jovenes, ¡pero eso es por fuera!
De izquierda a derecha, aparecen: Enrique Sainzpardo, José Luis Belmonte. Luis Samper, Paco Vicente, Aquilino Enríquez y Tomás Mañas.
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