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domingo, 25 de noviembre de 2012

¡Hiperrealismo!. Juan Antonio Presas

Hoy estoy muy satisfecho por el hallazgo. Esta mañana repasando la prensa con el iPad he encontrado una página en la sección Multimedia de El Confidencial que me ha gustado mucho. Se trata de un artículo dedicado a un pintor, escultor, que yo no conocía, y que lleva por título Juán Antonio Presas ¿Pintura o fotografia?. 

Juan Antonio
es un pintor hiperrealista (super hiperrealista), de excepcional calidad. Se sabe que nació en Barcelona el 10 de julio de 1963, es doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y actualmente imparte docencia en la titulación de Bellas Artes del Centro de  Enseñanza Superior Felipe II de Aranjuez, de la Universisad Complutense. En el Campus es toda una eminencia. Basta decir que el Rector Gustavo Villapalos se interesó por los finos trazos del artista catalán y le encargó un retrato que plasmó con especial acierto. Siendo muy  joven fue uno de los pintores habituales de la Galeria Heller. luego en el transcurso de su carrera ha recibido varios premios y becas patrocinadas por importantes entidades culturales y empresariales. Ultimamente ha expuesto individualmente en la Galeria Arte XXI.

Desgraciadamente no hay mas información de Juan Antonio Presas en Internet. Ni una sola fototografía de él. ¡Es lamentable!. Hemos de agradecer a El Confidencial que nos lo haya dado a conocer y a una parte de su obra en su magnífico reportaje. Pero hace falta que aparezca en la red. Sería muy bueno que alguien que tenga la información la introdujera en Wikipedia. Creo que el Ministerio de Educación y Cultura se debía ocupar de estos asuntos

Antes de mostrar una pequeña selección de sus obras, algunas sin terminar, publico los pocos comentarios que he podido encontrar, escritos por Javier Pastor, que definen maravillosamente el caracter de sus trabajos.

La mirada, momentáneamente transtornada por un espejismo de realidad, recorre la superficie del cuadro tratando de establecer las relaciones, entre unos habitantes que alientan por su cuenta, cada uno ignorante del vecino, aproximandose al poco para confirmar el estupor inicial, la singularidad, no repetida, de cualquiera de ellos: aunque, junto al así seleccionado yazga otro de la misma especie, es distinto. Dos botones gemelos, mostrarán una individualidad irreductible.

Ese carácter único, aun en la identidad remite a una intención. Como en las viejas alegorías renacentistas, ninguno de los elementos, es gratuito: todos significan. El cuadro propondría una historia, oculta tras una clave para iniciados.
 
Pero no; es una impresión falsa. La mariposa no es una metáfora, ni está ahí para congelar el instante; Simplemente, su contorno conviene al horizonte de la composición. Las superficies bruñidas, ásperas, traslúcidas, los objetos, que abigarran ese desván soñado han sido pintados por amor a su existencia, y a su personal forma, de absorber o devolver la luz, merced a una aprehensión por momentos, mística de su singularidad.
 
Rostros, manos, animales; un esqueleto, un diario rasgado, las hilachas de un cordel: universo vivo y universo inanimado han sido contemplados hasta extenuarlos. Ningún énfasis privilegia a uno sobre otro. Estamos ante un mismo nivel de representación para el que ningún motivo es desdeñable.
 
Representación servida por una técnica prodigiosa, que no busca ser más que el vehículo para que una colilla aplastada reviva con una dignidad nueva. Doblado sobre sí mismo, el hiperobjeto así destilado quiere brillar con idéntico ímpetu que el rostro amado del retrato: quiere perdurar, contener, de veras en si. la eternidad que promete.

He seleccionado algunas obras para que se pueda apreciar su calidad, que para mi, es comparable a la de mi paisano Antonio López.

Quod libet (1988).

Un soporte, colores, pinceles finos y mucha, mucha paciencia. Estos son los compañeros inseparables del artista catalán Juan Antonio Presas, en la creación de sus obras. Sus cuadros hiperrealistas consiguen envolver a todos los que los contemplan. El detalle que tienen las texturas de sus obras, te atrapa hasta el punto de que casi las puedas 'tocar'.

Precisamente ese es el reto del artista, conseguir que el espectador pueda sentir la delicada textura del terciopelo, la aspereza de la madera o la suavidad del pelo de un animal: “Planteo cada textura como un problema distinto. Algunas son sencillas de elaborar y otras te exigen realizarlas con mucha precisión. Hay veces que hay que llevar a cabo correcciones casi de micras para conseguir dar el efecto deseado”, comenta a 'El Confidencial'.

Tal es la minuciosidad de sus trazos que el tiempo que emplea en acabar una obra puede convertirse en años. Para elaborar este cuadro, 'Quod libet', dedicó más de dos años, del cual la cuarta parte estuvo destinada al vestido que luce la modelo. Su parte favorita de la obra es el brillo y el reflejo de los ojos.

Retrato de Villapalos (1989).

El encaje de los puños solo es una muestra de la complejidad de sus creaciones que requieren correcciones casi de micras: "Tardé mes y medio en elaborar la manga ya que por un lado tuve que hacer el detalle del dibujo y por otro la simulación del hilo blanco y las sombras. La pintura propone retos, pero también da alegrías". La suavidad de la toga roja se puede palpar a través del cuadro

Im abendrot (1993).

Las obras de Juan Antonio Presas reproducen la realidad minuciosamente, estudiando cada uno de los detalles de los objetos a representar y con una fidelidad y objetividad mayor que la fotografía. En este cuadro, el artista empleó más de un año en elaborarlo.

"Hay cosas que me entretienen y me hacen sufrir. Cada cosa tiene un modo de hacer distinto. Una regla que uso para cada obra que realizo es intentar buscar una variedad de texturas. Que no se repitan y eso hacer que cada parte del cuadro tenga un modo diferente de hacer”.

Al borde del estanque (1996).

Uno de los problemas a los que tiene que hacer frente Presas en sus obras es conseguir ‘engañar’ al ojo humano. El hombre tiene una vista binocular y eso hace que vea en tres dimensiones, pero a su vez enfoca tan solo una parte de lo que ve. Eso permite que tengamos mucho conocimiento de la realidad, pero a su vez nos hace muy exigentes porque detectamos rápidamente cuando algo no se ajusta a lo que conocemos: “Trasladar esta percepción a la pintura es muy complejo ya que el más mínimo detalle puede hacer que el ojo detecte que eso que vemos no es verosímil. Finalmente tienes que visualizar todos los elementos del cuadro de forma paralela para conseguir darles volumen”.

En  el cuadro Al borde del Estanque el artista crea una variedad de texturas muy diferentes entre sí: maderas, piedras, hierros, hojas, telas,... y hasta papel. Precisamente éste ha sido uno de los aspectos más complejos a la hora de elaborar este cuadro, ya que las letras que se pueden ver, aunque parezca mentira, están pintadas: "Dibujé una poesía de Quevedo. Lo más complejo de este aspecto es la limpieza de la tipografía, ya que el espectador espera la misma 'A' que podría leer en un libro o un ordenador y eso es muy complicado de conseguir".

Tanto este cuadro como Estudio de desnudo formaban inicialmente una unidad, hasta que una serie de circunstancias detuvieron el proyecto. Con ello, por un lado la idea fue retomada en un nuevo soporte (dando lugar al cuadro todavía inconcluso Alles nahe wërde fern), y, por otro, el soporte inicial se escindió en dos cuadros. Éste, que aprovecha el lado izquierdo de la tabla originaria, persigue la búsqueda de la variedad de texturas presidida por un pathos romántico.

Naturaleza muerta (1998).

Se trata de un cuadro que, pese a su pequeño tamaño, presenta varios centros de atención y, con ellos, varios posibles cuadros, unificados por un interés compositivo y de color comunes.

Alles nahe wërde fern (inconclusa)

Este cuadro es uno de los más grandes de su trayectoria artística y uno de los más elaborados. La representación del suelo de pizarra se convirtió en una ardua tarea. Para ello, recopiló más de 60 tipos diferentes de este material y para dar esa textura tuvo que hacer uso de un aerógrafo. Sumando varias semanas de ensayo y error, consiguió que la pizarra pareciese sacada de una fotografía.

La textura del suelo contrasta con la delicadeza de la piel de la modelo. Las manos y los pies están muy trabajados y para lograr ese nivel de realismo utilizó acrílicos. La tela azul está hecha punto por punto y el artista cuidó cada uno de los matices de la luz y las sombras.

Pese a que el cuadro parece terminado, todavía faltan muchos detalles por pulir. A modo de ejemplo, las plumas que aparecen en la mitad de la obra están compuestas por cientos de rayas minúsculas separadas entre sí por espacios casi imperceptibles.

El esquema del conjunto de este cuadro inconcluso aparece dibujado en el cuaderno sobre el que reposa su cabeza, como si hubiera soñado con él, la protagonista ahogada de El borde del estanque del suelo.

Melencholia nova (inconclusa)

Debido a la minuciosidad de sus obras, trabajar con modelos puede convertirse en algo tremendamente complicado: "El nivel de detalle que tienen mis cuadros hacen que las modelos tengan que pasar muchos días conmigo y al final se cansan. En 'Melencholia' tuve la suerte de contar con una amiga de unos amigos que posó armándose de paciencia". (Los comentarios a los cuadros son los que les acompañan en el resportaje de El Confidencial)

Este tipo de artistas excepcionales debian ser dados a conocer al gran público organizando exposiciones temporales en el Museo del Prado para que no pase lo de siempre, que sean los foráneos los que nos digan lo bueno que es un artista español para que empecemos a valorarlo.

10 comentarios:

  1. Espantoso, como ver un escaparate del Corte Inglés en rebajas, parecen maniquies de cera barnizados, plástico, plástico y más plástico con los colores de una bolsa de "cheetos."

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    1. Descalificar es facil, sobre todo cuando uno se oculta en el anonimato.

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  2. Hola, estoy de acuerdo con el anónimo del 3 de diciembre, estas pinturas son muy malas además de un trabajo terrible; es como construir un rascacielos con cerillas y pegamento pero al final el edificio se viene abajo porque es muy endeble y está mal construido. Parecen de cera los personajes, sin vida, no tienen un estudio de la luz correcto, todo está exacerbado: se ve antes el intento de representar malamente la `textura´ de una cinta tirada en el suelo que el cuadro en general, es decir se ven antes las hojas de los árboles que el bosque, no hay ningún orden.
    En cuanto al color, tres cuartos de lo mismo: todo saturado y hace que sea todo de goma o metacrilato, las sombras de juzgado de guardia mal tiradas con un aerografo por encima, sin orden ni concierto. Equiparar estos "cuadros" con lo que hace Antonio López me parece un disparate, pero bueno es mi opinión. Saludos. Javier.-

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  3. Gracias por dar tu opiinión que es tan vaiosa como las de los demas,

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  4. Veo muchos comentarios negativos a estas obras y no soy capaz de entender el por que... yo he tenido la oportunidad de ver algunas de estas obras en directo... y sin duda no es lo que aquí se ve.
    no se puede juzgar una obra de carácter hiperrealista por medio de una fotografía.
    estas obras no en su totalidad pero en su mayoría están realizadas del natural, sin la utilización de fotografía como muchos "hiperrealistas" (mejor llamados fotorrealistas).
    Para los que lo desconocen, al realizar una fotografía la escala de tono que esta recoge es muy inferior a la realidad.. pongamos que una fotografía es capaz de captar 8 escalones tonales cuando la vista es capaz de captar el doble o mas, puesto que una cámara solo es capaz de enfocar a luces o a sombras pero nunca ambas.
    esto explica la razón de que en aquellas obras en las que hay demasiado detalle se muestre recortado... la cámara no es capaz de captar todos los degradados de cada uno de los volúmenes del cuadro.

    ahora pasemos a explicar la razón de tanta cantidad de detalle en el cuadro. Veamos, cuando nosotros observamos algo de la realidad, nuestra vista enfoca un punto determinado como el objetivo de una cámara. estas obras no buscar producir ese efecto... buscan mostrar la realidad tal y como es, por esa razón si tu observas una de estos trabajos en directo, se puede apreciar que el cuadro tiene varios puntos de interés,no funciona como una fotografía en la cual hay un punto de interés enfocado y lo demás se distorsiona o difumina.por lo que según el lugar al que se dirija la vista, enfocara el detalle de este distorsionando ella misma lo de al rededor. No es que se vea antes las hojas que el bosque como dice Javier, es que todo tiene un nivel de detalle uniforme, desde la hoja, hasta el árbol, y si me apuráis hasta el pecíolo de la misma.

    con esto lo que quiero explicar es que estas obras han sido realizadas para su visionado en directo. No es justo juzgarlas a partir de una fotografía.
    de lo único que en mi opinión pueden pecar es en algunos casos de poseer algunos colores menos creíbles que otros... pero esto se debe en gran parte a la utilización de medios artísticos que no permiten tanta aproximación en cuanto a tono y matiz del color (acuarela por ejemplo). no solo importa el resultado, sino también el proceso... y eso solo se puede tener en cuenta desde el conocimiento. no llamo a nadie inculto ni mucho menos, sobre todo valoro las criticas fundamentadas ya que cada uno puede tener su opinión. lo que me parece muy triste es criticar sin tan solo dar una razón.

    un saludo!

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    1. Muy de acuerdo. Casi puedo asegurar que los que tanto critican estas obras,si las viesen en directo , no dirían lo mismo. Es que las fotografías no hacen naaaada de justicia a lo que son en realidad. Además los colores están muy saturados.

      Tampoco creo que se muy comparable la obra de Juan Presas con la de Antonio López. Casi diría que son opuestos dentro del realismo. Antonio Lopez es un realismo muy pictórico , que pinta las cosas como se ven, no como son , y Juan Presas está mas influenciado por los Primitivos Flamencos como Van Eyck y por su formación como escultor.


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  5. Juan Antonio Presas es un grande. Le veremos en los museos. Antonio López visita sus exposiciones. Pintura y técnica de la buena. No de la que se vende.... Sino de la que obedece al talento y a la libertad de la inspiración con mucho trabajo. Respeto a la belleza amigos. Se la reconoce donde está

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