En este post continuo presentado la obra de Isabel Guerra, pero de una manera especial. En vez de seleccionar un grupo de obras por su temática, o por su inclusion en un período determinado en el desarrollo de la carrera de la pintora, he preferido utilizar un criterio mixto. Como tema, las mujeres y obras enmarcadas en un período corto, el año 1989.
La pintora utiliza mujeres, modelos reales, nunca ha utilizado fotografías, recrea el atuendo y el ambiente, pero más trascendente es su deseo de transmitir la presencia de Dios en los semblantes de estas mujeres. Cree que a Dios hay que verlo en lo más cotidiano y rutinario de la vida. A cada una de sus obras las titula con un pasaje bíblico, ya sean bienaventuranzas, salmos o frases del encuentro de Jesús con las mujeres, entre otros.
En una ocasión el preguntaron que si pretendía complementar palabra y pintura a la hora e comunicar amores y emociones y su respuesta fue la siguiente: "La pintura no nace para ser explicada, es una forma de expresión completa en sí misma, y también la palabra. Ambas pueden correr unidas y paralelas, pero no son complementarias. La pintura no debe tener explicaciones, de hecho los textos de los catálogos no son una explicación como tal de las pinturas, sino una forma más de expresarme. El arte llega inmediatamente, y si no llega, es que allí falla algo".
Otra interesante pregunta que le hicieron se refería a su idea sobre si puede haber arte sin una vida interior pujante, a lo que respondió:"Depende del concepto que cada uno tengamos del arte. Si es una apreciación del arte en cuanto a unos conocimientos estéticos, en cuanto a unos conocimientos de lo que son las artes plásticas, o la música, o la literatura, entonces puede haber arte sin una vida muy profunda. Pero si pensamos que el arte es algo que está más allá, que no es sólo una materia o un cúmulo de técnicas, entonces ese “algo” está hecho de alma y de vida interior. La historia del arte nos lo demuestra así. Ha habido músicos excelentes en cuanto a la técnica se refiere, pero con una vida sin apenas emoción (o viceversa). O pintores como El Greco, que no era un gran virtuoso de la técnica y que sin embargo ha sido el pintor que mejor ha transmitido vida interior, y un misticismo que a todo el mundo llega".
Si deseais conocer a fondo a Isabel Guerra buscad la entrevista que le hizo Guillermo Arbizu en su programa cultural "Mas que libros" en Radio María España. Es un enorme placer constatar la intensa vida interior de la artista y la tranquilidad de espiritu que transmite.
La monja pintora trabajando en una de sus obras.
Otro aspecto muy importante en su carrera es la ingente magnitud de su obra. En sus cincuenta años de trabajo debe haber sobrepasado los 500 cuadros (No se si me quedo muy corto). Solo utilizando el material disponible en la red he encontrado 17 obras en el año 1989.
Como siempre, pido que se catalogue la obra de artistas tan importantes. Por ejemplo, en una página web del Ministerio de Educación y Cultura. Con imagenes, fechas, biografía, etc. No a nivel autonómico, sino nacional, para evitar absurdas disputas.
A continuación expongo una colección de catorce pinturas del año 1989, que, a buen seguro, os gustaran, y os dejarán con un excelente estado de ánimo
A humildes y sencillos sentará a su mesa.
Asi para con nosotros su ternura.
De tu amor brotará en el mundo de la belleza.
Donde quiera que esté, alli estás tu.
Donde se halla esa innaccesible claridad.
El amor no pasa nunca.
En el mar sin fondo del misterio.
Hágase en mi tu voluntad.
Mas íntimo que mi propia intimidad.
Me sondeas y me conoces.
Meditaré tus maravillas.
Mi corazón guarda tu palabra.
Mi corazón vigila.
Tu promesa me hace vivir.
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