El pasado sábado dia 14 de septiembre, ducentésimo quinquagésimo séptimo dia del año, y si es bisiesto uno más, es el cumpleaños de mi cuñada Maria del Carmen, que en esta ocasión decidió celebrarlo en Alcazar de San Juán, en su antigua casa paterna, que hoy le pertenece junto a sus dos hermamas Elena y Ana, mi esposa. Un fuerte aplauso por su idea. Toda la familia reunida, abuelos, hijos y nietos, un total de 24 personas, a falta de mi yerno Ángel que viajó a Canarias por motivos familiares.
Ana y yo volvimos el día anterior de Fuengirola hasta Alcazar y hemos participado con sumo gusto en una celebración tan divertida y emotiva. Creo entender su propósito. Su padre, Clodoaldo, nació en la villa y alli vivió hasta su fallecimiento. Su madre, Clementina, aunque vallisoletana, vivió gran parte de su vida en Alcazar donde ejercició con excelencia su profesión de Maestra Nacional especializada en párvulos, y luchó con denuedo por dejar la vivienda, que un dia construyó el insigne médico alcazareño Magdaleno García-Alcañiz, tio de su marido, y con cuyo nombre se denomina hoy día la calle donde esta ubicada la finca.
He de añadir que yo y toda mi familia, padres y hermanos, somos todos de Alcazar de San Juán, y con todos estos reconocimientos siento un nudo en la garganta, y alguna que otra lágrima, que no puedo esconder.
El viernes llegamos los mayores, la tercera edad, todos jubilados, y Teresa con Fredrik. Disfrutamos de los preparativos, y salimos a cenar a la Plaza el Ayuntamiento en una terraza, en una noche apacible y cálida.
El sábado, temprano, sali a pasear para traer unos churros calentitos, aunque mi intención real era tomar unas cuantas fotografías por el pueblo, que algún día utiizaré para hablar un pocos más de Alcazar de San Juán.
A partir del mediodia empezaron a llegar el resto hasta completar todo el reparto de la función.
Sería enormemente divertido contar la historia, pues solo el lenguaje permite transmitir los sentimientos, emociones y anécdotas, con profundidad, pero un blog no es el medio adecuado para ese ejercicio, y, como siempre, recurriré a las fotografías acompañadas de pequeños comentarios de puntualización. En este caso las fotografías han sido tomadas por mi hija Elena, que dispone de una cámara de superior categoria a la mia.
Llegan los dulces.
Ana y yo volvimos el día anterior de Fuengirola hasta Alcazar y hemos participado con sumo gusto en una celebración tan divertida y emotiva. Creo entender su propósito. Su padre, Clodoaldo, nació en la villa y alli vivió hasta su fallecimiento. Su madre, Clementina, aunque vallisoletana, vivió gran parte de su vida en Alcazar donde ejercició con excelencia su profesión de Maestra Nacional especializada en párvulos, y luchó con denuedo por dejar la vivienda, que un dia construyó el insigne médico alcazareño Magdaleno García-Alcañiz, tio de su marido, y con cuyo nombre se denomina hoy día la calle donde esta ubicada la finca.
Don Quijote y Sancho frente a la fachada del Ayuntamiento de Alcazar de San Juán.
He de añadir que yo y toda mi familia, padres y hermanos, somos todos de Alcazar de San Juán, y con todos estos reconocimientos siento un nudo en la garganta, y alguna que otra lágrima, que no puedo esconder.
El viernes llegamos los mayores, la tercera edad, todos jubilados, y Teresa con Fredrik. Disfrutamos de los preparativos, y salimos a cenar a la Plaza el Ayuntamiento en una terraza, en una noche apacible y cálida.
El sábado, temprano, sali a pasear para traer unos churros calentitos, aunque mi intención real era tomar unas cuantas fotografías por el pueblo, que algún día utiizaré para hablar un pocos más de Alcazar de San Juán.
Calle del Dr. Magdaleno García-Alcañiz.
Puerta de la casa donde se celebró la fiesta.
A partir del mediodia empezaron a llegar el resto hasta completar todo el reparto de la función.
Llegada de la marabunta (mis hijas y nietas, Lola incluida)
Sería enormemente divertido contar la historia, pues solo el lenguaje permite transmitir los sentimientos, emociones y anécdotas, con profundidad, pero un blog no es el medio adecuado para ese ejercicio, y, como siempre, recurriré a las fotografías acompañadas de pequeños comentarios de puntualización. En este caso las fotografías han sido tomadas por mi hija Elena, que dispone de una cámara de superior categoria a la mia.
El grupo completo.
Segunda toma.
Ahora prsentaré por edad a todos los participantes.
Tercera edad
Elena, la decana.
Paco y María del Carmen.
Alfie y Ana.
Los que trabajan por la patria, por sus hijos y por los jubilados.
José María y Ana María.
Javier y Silvia.
Ignacio y Mª del Prado.
Ángel y Elena (Ángel no pudo asistir).
Fredrick y Teresa.
'Antuan' y Marta.
Las nuevas generaciones.
Álvaro y Jaime (hijos de José María y Ana María)
Juán y Casilda (Hijos de Javier y Silvia)
Ignacio y Marta (Hijos de Ignacio y Mª del Prado)
Lucía y Ana ( Hijos de Ángel y Elena)
Las invitadas especiales.
Lola
Lila.
Que se toleraron.
Algunos detalles del lugar.
La frondosa higuera.
Palmeras y
La antigua cochera.
El cuarto de estar.
Puerta de acceso desde le patio central a la calle.
Balanza antigua en perfecto estado.
Libretas de pan candeal, de altísima calidad.
Los preparativos
Fredrik e Ignacio en la barbacoa.(Chorizos, morcillas y
Javier resposable de la parrilla, preparado las brasas para las chuletas de cordero manchego
Las resposteras, Mª del Prado y Elena, con tartas de queso y de manzana.
La fiesta.
Primera tanda de chuletas para los jovencitos.
Marta se sento con ellos representado a mi nueva nieta, la futura e inminente María.
Ana María con la requeta de electrocutar insectos,
Los abuelos observando.
Lola reclamando una chuleta, o el hueso, a Elena.
Preparóndose para apagar las velas.
Aplausos merecidos.
La cla insiste.
Elena repartiendo la tarta.
Un poco de descanso.
Las tres peques que no pararon de correr en toda la tarde.
Juán se dedicó a freir avispas y moscas.
Recuperando el aliento.
Mª del Prado e Ignacio alegres.
Ana María recolectando higos para la mermelada.
Haciendo pulseras hippies.
Una clase de baile.
El reposo del guerrero.
La fiesta va llegando a su fin.
Los regalos.
Elena repartiendo la mermelada de ciruela de su cosecha.
El abuelo y el nieto mayor.
Casilda descansa un momento.
El trabajo final.
Maria del Carmen feliz.
Recuerdo de la fiesta. Magnífico dibujo de Ignacio.
Había muchas mas fotografías, pero creo que ya es suficiente. Todos hemos disfrutado, y deseamos que se repita.
¡Felicidades, de nuevo, para María del Carmen!
Somos unos buenos reporteros... Muy bien contado papá.
ResponderEliminar¡qué bien lo pasamos!
Gracias Tita por esta magnífica reunión de toda la familia.
Un beso fuerte y que cumplas muchos más.
Elena
Me ha gustado mucho todo. Espero que los sigas haciendo, como el de mi comunión.
ResponderEliminarCASILDA.