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martes, 17 de junio de 2014

Bajo los tilos

La primavera está llegando a su fin sin darnos cuenta. Este año se me ha hecho cortísima. El largo invierno, frio y lluvioso, se prolongó y se llevo parte de la misma, y ahora, al final, parece que el verano se ha adelantado y le está recortando otra parte.

No me quejo del verano que es mi estación preferida, pero a mi edad parece que el tiempo vuela, y tengo la sensación de que estoy desaprovechándolo.

Desde que me jubilé, por increible que parezca, cada vez tengo menos tiempo para atender todo lo que me propongo hacer, que quizás sea demasiado.

Después del sábado, que perdí casi entero en el hospital en una revisión de urgencia, el domingo tuvimos que viajar a Valdepeñas, a la Primera Comunión de Juan, el hijo menor de nuestros sobrinos Javier y Silvia, y alli pasamos un día musy agradable.

El lunes dedique la mañana a la pintura, tratando de terminar los dos cuadros, que me quiero llevar a Jávea El apartamento está recien pintado, todo blanco, y Ana ha querido cambiar algunos de los que teniamos, que vayan mejor con la nueva situación, y en ello estoy.


 Copia de un Miró, superdecorativo. Ya terminado

A punto de terminar, Espero que luzca en la pared blanca. Lo llamaré Europa mediterránea

Por la tarde, no pude atender el blog, hace ya cuatro días que no publico nada. El partido de futbol del Campeonato Mundial, entre Alemania y Portugal se llevó dos horas. La seríe de TV que estamos siguiendo, otra hora, oir música otra hora más, y el resto lo dedique a buscar en Internet información sobre el tilo y los perfumes y fragancias que utilizan sus flores.

Esto último tiene una explicación y le acompañan un cúmulo de casualidades, como suele suceder.

Estas últimas semamas que han pasado, con mejor tiempo, he vuelto a los paseos por el Monte del Pilar para hacerme mi circuito favorito, uno de cuyos trayectos transcurre por el Paseo de Poseidón, de la urbanización el Pinar el Plantio, y alli en varios chalets se encuentran tilos en flor, exuberantes, con aromas maravillosos. Dia tras dia he pasado por debado de ellos, embriagado por los olores, pero no he parado para no perder el ritmo de la marcha. Siempre pretendo conseguir que la media sea al menos de 6 km/h al objeto de quemar al menos 500 Kcalorias.

 Lindenblossons de April Aromatics

Despues de indagar en Google, me encuentro con un marca de perfumes, April Aromatics radicada en Berlin, que fabrica uno denominado Lindenblossoms (flores de tilos). En Berlin una de las avenidas mas importantes es la Unter den Linden (Bajo los tilos) , que arranca de la Puerta de Brandenburgo, y en ella está el local de April Aromatics. Además, por mi cumpleaños el pasado 25 de mayo, mis hijas nos han regalado los vuelos para un viaje a Berlín. ¡Ahora todo encaja!

 Vista del boulevard Unter den Linden en Berlín, (fotografia de Google)

Ya tenemos reservado hotel para septiembre, la pena es no haber hecho el viaje en el mismo mayo,y habriamos paseado bajos los tilos, que en la antiguedad fue un arbol sagrado para los antiguos germanos.

Esta mañana le he pedido a Ana que me acompañe en el paseo por el Monte del Pilar para mostrarle los tilos en flor, y luego hemos encontrado un buen número de ellos volviendo a casa en la calle Doctor Calero cerca de Novotiendas.

 Ana pasando bajo los tilos

 Cuajados de flores

 El último de la calle

El Monte del Pilar, en Majadahonda, un remanso de paz

Ana caminando entre los pinos

 ¡Todo apunta a que el destino existe y todo está escrito!

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