Ha transcurrido ya mas de un mes desde nuestro regreso de Berlin, y he tenido tiempo de asimilar lo sucedido, separar el polvo de la paja, y eliminar los recuerdos que tienen menos trascendencia, aunque los primeros días después de la vuelta a casa te vuelven a la memoria una y otra vez, hasta que percibes que no tienen especial significado, y casi consigues eliminarlos de tu mente, como si pudieras hacer un fade progresivo con esas imagenes.
Empezaré contando que este viaje surgió, como otras veces, por el empeño de nuestras hijas Elena y Marta de embarcarnos en aventuras, como ya sucedió con Marrakech y Venecia. Ellas entienden que, quizás por nuestra edad, necesitamos un empujón para decidirnos, aunque al final hayamos disfrutando tanto o más que si fueran ellas mismas.
Puerta de Branderburgo (Brandenburg Tor) símbolo máximo de Berlin
Empezaré contando que este viaje surgió, como otras veces, por el empeño de nuestras hijas Elena y Marta de embarcarnos en aventuras, como ya sucedió con Marrakech y Venecia. Ellas entienden que, quizás por nuestra edad, necesitamos un empujón para decidirnos, aunque al final hayamos disfrutando tanto o más que si fueran ellas mismas.
El regalo, los billetes y una Guia de Berlin
En esta ocasión nos regalaron el dia de mi 68 cumpleaños unos billetes de avión para viajar Berlin, y despues de encajarlo en nuestra agenda, demasiado condicionada por las revisiones médicas, atención al apartamento de Jávea, necesidades temporales de hacer de canguro de nuestras nietas (me refiero a Anabuela), o por celebración de otros eventos familiares, como bautizos, comuniones, bodas, etc. Al final decidimos dejarlo para la segunda quincena de septiembre, y el dia 18 volamos hacía Berlin, con la compañia Easy Jet. En esta ocación todo transcurrió mejor que en el viaje a Venecia, salimos y llegamos con puntualidad germana y no tuvimos ningún problema con los equipajes.
Aunque lo iré comentando en este y otros posts, cabe considerar el viaje como excelente, y calificar a Berlín como una gran ciudad, muy moderna, y en plena transformación, pues quedó muy afectada por los bombardeos y últimos combates antes de finalizar la II Guerra Mundial. Todavía queda bastante trabajo por hacer y muestra de ello es el retraso en la construcción del nuevo Aeropuerto de Brandenburgo. El actual de Schönefeld es casi tercermundista y no se correspode con la categoria de la ciudad.
Lo primero que hicimos fue comprarnos dos Berlin Welcome Card, que incluía visitas a los museos,, lo que resultó una excelente idea, por la comodidad y la economía, pudiendo disfrutar de la excelente red de transporte de Berlin, y del acceso a los principales museos sin tener que esperar largas colas pues el turismo es masivo.
He de aclarar que la mayoria de las fotografías que utilizaré estan tomadas por mi, pero siempre se olvida hacer alguna, y otra salen mal. lo que se soluciona tomándolas de internet.
Puerta principal del Hotel Melia Berlin.
Dos ejemplares de la Berlin Welcome Card para Ana y par mi
Lo primero que hicimos fue comprarnos dos Berlin Welcome Card, que incluía visitas a los museos,, lo que resultó una excelente idea, por la comodidad y la economía, pudiendo disfrutar de la excelente red de transporte de Berlin, y del acceso a los principales museos sin tener que esperar largas colas pues el turismo es masivo.
He de aclarar que la mayoria de las fotografías que utilizaré estan tomadas por mi, pero siempre se olvida hacer alguna, y otra salen mal. lo que se soluciona tomándolas de internet.
Acceso a la terminal A del Aeropuerto Schönefeld-Berlin
Pasarela de acceso a la estación de trenes, S-Bahn y Airport Express
Unidad del Airport-Express entrando en la estación.
Nuestro destino, Estación Friedrichstrasse en Berlin
En otra via una unidad del S-Bahn (Cercanias)
En menos de media hora. alrededor de las 2:00 de la tarde llegamos, a la Friedrichstrasse Bahnhof que está muy cerca del Hotel Melia que habiamos reservado,
Vista de la Friedichstrasse con la estación a la izquierda. El Hotel Melia está en la acera derecha.
Bar-Cafeteria junto al Hall
Nuestra habitación
Vista del rio Spree desde el hotel. Al fondo la cúpula y torres del Reichstag.
Despues de instalarnos, asearnos y dejar el equipaje, bajamos a un bar-restautante del hotel, con terraza en la acera, frente al rio, que se llama Tapas, y nos tomamos un tentempie, al objeto de descansar y dedicar el resto de la tarde a caminar por la Avenida Unter den Linden y alrededores, la zona más importante de Berlin.
Ana esperando las cervezas, en una tarde espléndida
En la terraza del restaurante Tapas
Tranvia cruzando el puente sobre el rio Spree
Antes de ir a descansar cruzamos el puente para conocer el entorno
Magnífica vistas del rio Spree. Al fondo a la derecha el Museo Bode
y detrás el Fernsehturm (Torre de comunicaciones)
Turistas viajando por el rio.
En la orilla opuesta del rio un agradable parque para pasear
Panorámica del Hotel Melia Berlin (foto de internet)
Volviendo del paseo para descansar
Después de la siesta salimos a caminar por el bario de Mitte, el centro historico. Tenia muy estudiado el itinerario, con Google Earth y cientos de fotos, más la información exhaustiva de varias guias encontradas en la red, lo que hacia todo muy sencillo, como si realmente conociera la ciudad, que ire mostrando en las fotografias siguientes.
Por Friedrichstrase hacia Unter Den Linden
Uuo de los kioscos en Unter Den Linden (foto prestada)
Estatua ecuestre de Federico el Grande
La prestigiosa Humboldt Universitaet, donde se han formado 26 Premios Nobel
Das Komandantenhaus. restaurada
Llegados a este punto, muy cerca de Berliner Dom (Catedral de Berlin), volvimos hacia la Puerta de Brandeburgo. La avenida Unter Den Linden está ocupada casi en su totalisad por edificios históricos y estaba previsto dedicarle otro medio dia.
Ana en Pariser Platz, al fondo Brandenburg Tor
La famosísima Puerta de Brandeburgo. por debajo de ella han
desfilado personajes historicos com Napoleon, Bismark, o Hitler
Detalle de la cuádriga
El lujoso Hotel Adlon, entre la embajadas de Estados Unidos y Rusia
Al otro lado de la puerta, en lo que fue el lado occidental de Berlin.
En vez de seguir recto por el inmenso parque de Tiergarten giramos a la izquierda hacia Postdamer Platz, la zona más moderna de Berlin
Inicio del principal parque de Berlin, Tiergarten, con 210 Ha de superficie
Ana en el Holocaust Denkmal (Monumeno a las víctimas del holocausto)
diseñado por Meter Eisenman
La construcción terminó en el el año 2005 y tiene 2711 bloques de hormigón
simulando enterramientos
Por fin llegamos al supermoderno Sony Center, en Postdamer Platz. ¡Impresionante!
Terrazas llenas de público, que rodean las fuentes en el interior de la zona carpada
Tomando unas cervezas en la cafetería Alex
La cubierta va cambiado lentamente de color
Los rascacielos que franquean Postdamer Platz, en el edifio del centro está Panorama,
un mirador desde el que se divisa toda la ciudad.
A esas horas, ya de anochecida, decidimos volver al hotel, un poco cansados, pero dando un pequeño rodeo para visitar Gendarmenmarkt, otro de los sitios emblemáticos de Berlin, pues está considerada la plaza más bella de la ciudad.
Monumento a Schiller, delante del Konzerthaus
Französischer Dom (Catedral Francesa), gemela de la alemana situada enfrente..
El flash de mi cámara no tenía potencia para iluminar esa toma
Französischer Dom. (Foto de Internet)
Konzerthause (Auditorio de Berlin).
A esas horas y con agradable temperatura, nos hubieramos quedado de muy buena gana en una de las terrazas de un restuarante al lado de la Catedral Francesa, pero el plan del dia siguiente empezaba visitando los cinco museos de la Insel Museum y decidimos volver al hotel, donde tomamos un ligero refigerio, y terminamos la noche con una copas de cava, que nos recomendo un joven camarero, hijo de españoles, amabílismo.
¡Un dia completo para no olvidar!
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