El martes, 10 de junio de 2003, elegimos para la visita a otra ciudad importante en la Toscana, pero no por su monumentalidad. Al menos, no comparable con Volterra y San Gimignano en ese aspecto. Pero Montalcino, una ciudad pequeña, con 5100 habitantes, situada a 86 km de San Gimignano hacía el sur, en la provincia de Siena, y en el limite con la provincia de Grosetto, en la parte final del Val de Orcia, es una ciudad importante por ser el lugar de producción de los famosos Brunellos, que junto con los Rossos de Montalcino, componen unos de los mas prestigiosos vinos italianos.
Asi que, con Pedro al volante, nos dirigimos hacía el sur, dejando por el camino pueblos como Colle di Val d'Elsa, Casone, Monteriggione, Ponte a Tressa, Ponte d'Arbia, Buonconvento. etc. Sin olvidarse del magnífico paisaje del campo toscano.
Os mostraré una pequeña colección de fotografías tomadas durante ese dia.
Una parada en el camino.
El campo toscano, cerca de Montalcino.
Subida a Montalcino, en lo alto de la colina.
La Fortezza di Montalcino, del siglo XIV.
La Fortezza dei Montalcino está situada en el sitio mas elevado de la ciudad. Desde su emplazamiento se divisan unas magníficas panorámicas del paiseaje toscano. En su interior se encuentra la conocida Enoteca della Fortezza.
Paula y Ana, probándose sombreros en una tienda turística junto a la plaza de la Fortezza.
Pedro, con el sombrero más cursi del comercio.
Silvia con las manos en jarras.
El sombrero no me santaba nada bién, y al final no me lo compré.
Paseando por el patio de la Fortezza.
Entrada a la Enoteca la Fortezza. Aunque era temprano, estaba llena de turistas bebiendo vino ...
Vista del patio interior.
Fernando, sentado al sombra, esperando nuestras copas.
Degustando el Rosso di Montalcino. En la mesa las botellas que compramos para traernos a casa.
Callejeando por Montalcino.
Los Musei Reuniti son a la vez Museo Cíviso y Diocesano.
Por la calle que conduce a la Cathedralle di San Salvatore.
Vista de la iglesia y el Campanile.
Interior del templo. estilo neoclásico.
Vista de la fachada principal, con un pórtico con seis columnas.
En Moltacino hay muchas iglesias. Su población en los años 30, llegó a los 10.000 habitantes.
Panorámica de la parte más alta de la ciudad.
Fernando y Silvia indagando donde comer. El vino nos abrió el apetito.
Bonita foto de la calle principal, con un palecete y otra.iglesia.
Entrada del Ristorante Il Cantuccio, que fué el elegido.
Silvia estudiando la Carta.
Sentados, preparados para comer.
Intenté amenizar la espera con la sonata Claro de Luna, pero no me sabía bién la partitura.
Despues de comer, seguimos con el paseo, aunque con menos ímpetu.
Pedro y Fernando derrengados, hartos de andar.
La torre del reloj.
Ana y Silvia disfrutando por las tiendas.
El Palazzo Comunale.
La Loggia.
Fachada principal del Duomo. En restauración
Nave central del Duomo.
Nave lateral del Duomo.
Campanile del Duomo.
Fachada de otro edificio antiguo. Parece gótico.
Voviendo a San Gimignano.
De pronto Pedro paró el coche y se fué corriendo al campo. Nos teminos lo peor ...
Pero no hubo problemas. Se le habián antojado no se que plantas.
Los eternos cipreses.
Último paisaje, antes de llegar a la Fattoria San Donato.
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