Ayer fue el último dia, y el principal, de las fiestas de Jávea en septiembre, el Dia de la Mare de Deu de Loreto.
Como en años anteriores, la ciudad ha estado llena de gente, las playas, los bares, los restaurantes y hasta los hoteles.Todo el mundo quiere aprovechar, hasta el último aliento, el final del período vacacional y el comienzo del nuevo año laboral. Estas fechas son mas reales, en ese sentido, que las Navidades. Comienza el curso escolar y a partir de ahora toda la juventud desaparecerá de las playas y de las calles y estarán en sus centros de estudio. Por otra parte, la mayoría de la gente ya ha disfrutado de las vacaciones, y deben incorporarse a sus centros de trabajo. A partir de ahora la ciudad se queda muy tranquila, y da la impresión de que solo hay jubilados, como nosotros. A mi es lo que más me agrada. ¡Que tranquilidad!
Cartel anunciador de las fiestas.
Igual que en los años anteriores, ayer a las 8:00 de la mañana nos despertó una ensordecedora despertá a cargo de la Comissió de Festes, como dice el programa. Y eso, que la distancia desde el Arenal a las calles de Aduanas, en la zona del puerto, es grande, pero las explosiones de los cohetes se oían perfectamente. Después de desayunar y recoger la casa, temprano, a las 11:00, nos fuimos a la playa, que estaba a rebosar de gente. El mar estaba muy tranquilo. Ana se dió un buen paseo por la playa, dos vueltas completas, y cuando terminó me puse mis aletas, el tubo y las gafas, y estuve casi una hora en el agua. Desde la zona norte de la playa del Arenal, junto al canal y el Parador, hasta el final de la zona sur hay una distancia aproximada de 400 metros. Este circuito, con ida y vuelta, fue un excelente ejercicio, y tuve ocasión de contemplar grupos de lubinas, el mayor tendría unos 80 ejemplares, y también doradas, aunque estas de pequeño tamaño.
Detalle de la playa del Arenal, en el que he marcado el trayecto recorrido.
La playa llena de gente.
Ana en nuestro chiringuito.
A la sombra, que el sol quemaba.
Cuando nos marchabamos a comer empezó la mascletá, que empezaba a las 13:30 en la Via Augusta. Despues de comer, una siesta. Teniamos que ir a cenar a Es Tapa Ti. David y Susi nos dijeron, la tarde anterior, que llegáramos alrededor de las 21:00.
Haciendo tiempo para la hora de la cena. El Montgó, magnífico.
Ana, en el restaurante Es Tapa Ti.
Ana siempre me saca mal.
Despues de una cena fenomenal, nos tomamos unos helados en Llao Llao, y acabamos en un chiringuito en la Avenida del Mediterráneo, el que está más cerca del Parador. Un par de copas de cava, y nos fuimos, porque todo estaba preparado para ver para el Castillo de Fuegos Artificiales Acuático, que empezaba a la 1:00 de la madrugada, y no era cuestión de seguir bebiendo y bebiendo.
El chiringuito, todavía poco animado.
Desde la terraza de casa se veían perfectamente los fuegos aunque la distancia de nuestra casa a la zona del puerto donde se colocan los fuegos es de 4 km, aproximadamente. Duraron un poco mas de media hora, y vimos un rato. Incluso grabé un video de minuto y medio para probar en el blog.
Esta mañana hemos decidido no bajar a la playa, seguro que habría mucha gente. Asi que nos hemos ido a ver el faro del cabo de San Antonio. Normalmente hace mucho viento en la cumbre, pero hoy ha sido soportable. Las vistas desde alli son maravillosas. Se divisa la bahia de Jávea y alrededores.
En el aparcamiento del faro.
La bahía de Jávea
La bahía de Jávea desde uno de los miradores.
En el pelo de Ana se aprecia la fuerza de la brisa.
Una vez concluida la visita hemos bajado a Jávea, y hemos elegido unos de nuestros sitios preferidos en la zona del puerto, La Esquina, que como siempre tenía todas las mesas ocupadas, pero ha habido un poco de suerte y nos hemos podido sentar. ¡Es superagradable!.
Preparado para el aperitivo.
Unas cervecitas.
La terraza a tope.
Volviendo a por el coche por la calle Triana.
La rotonda entre Avenida del Mediterráneo y Avenida de la Fontana. Muy cerca de nuestra casa.
En la rotonda se encuentra unos de los sitios más útiles de Jávea, Xe Remigio. Un pequeño supermercado que abre a cualquier hora, laborables y festivos, y que está muy bien surtido. A mas de uno le habrá resuelto el problema.
Y llegada la hora de comer, regresamos a casa. Mañana se inicia el período de la tranquilidad. ¡Gracias a Dios, y a la Mare de Deu!
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