Playa de la Granadella

La Playa de la Granadella está ubicada en el término Municipal de Jávea, a escasa distancia del cabo de la Nao. Es una playa pequeña, no llegará a los 300 metros de longitud,  de canto rodado, con un agua limpia y cristalina, tiene bandera azul, cuando el mar no está revuelto, y dispone de servicios de restauración, para disfrutar de una larga jornada.

En este fotografía aérea, extraida de Google Earth, se puede ver su posición en relación a Jávea y al cabo de la Nao. Desde nuestra casa, en el Arenal, hasta la playa hay 12 km de distancia, con muchas curvas y revueltas, pero atravesando el Tosalet la distancia no llega a 10 Km.

  Abajo a la izquierda la Granadella y la pequeña bahía, en el centro el cabo de la Nao.

Este post esta motivado, no por la visita de hoy, que en nuestro caso es habitual, por ser uno de nuestros sitios predilectos, sino por lo ocurrido ayer. Aunque llevamos en Jávea una semana, no habiamos querido visitarla por temor a la cantidad de gente que suele acudir. Ayer creimos, que ya en septiembre con los colegios funcionado y la gente trabajando, estaría tranquila, pero nos equivocamos de plano. Además llegamos pasadas las 11:00 de la mañana, por culpa del palito de Ana (los que me conocen lo entederán perfectamente). Resumiendo, estaba abarrotada, y nos pudimos aparcar, asi que de vuelta a Jávea, y, por la hora, nos quedamos en la piscina de la urba.

Hoy, hemos salido un poco antes de las 10:00, de forma que a las 10:10 estabamos en la playa, y todo ha ido bién, salvo que habían ocupado nuestro sitio favorito. ¡No se puede reservar lugar en las playas!.

 Nuestro chiringuito, montado en un sitio algo aparttado del bullicio.

Ana, ya instalada

La playa todavía con poca gente. A la hora de comer estaba repleta de nuevo.

El mar como un plato. ¡Espléndido!

Ana bañándose, con sombrero incluido,

Cierre de la bahía por la izquierda, Detras está el cabo de ls Nao.

La zona de la derecha, justo a nuestro lado.

Cierre por la derecha. Detrás las calas de Benitachel.

Escalera de acceso a nuestro refugio.

Al fondo, de azul, el Restaurante el Sur, donde hemos comido.

 Esperando un arrocito Abanda.

 Juntos, gracias al camarero.

Despues de una buena comida. Con poca bebida, por el tema de la conducción, hemos regresado a casa. A las 15:30 estabamos de vuelta, y luego una siesta reparadora. ¡Un buen día!.