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jueves, 22 de noviembre de 2012

Marcelino Pan y Vino

Marcelino Pan y Vino

Es un película memorable, e inolvidable, una obra maestra del cine español, que obtuvo muy buena crítica y algunos premios.

Festival de Cannes de 1955:  Mención especial (niño actor: Pablito Calvo). Premio OCIC
Festival de Berlín de 1955 :   Oso de Plata

La pelicula está basada en un cuento con el mismo título de José María Sánchez Silva y fue dirigida por Ladislado Vadja en el año 1954. Sus interpretes principales fueron Pablito Calvo (con 6 años), Rafael Rivelles, Antonio Vico, Juan Calvo, Fernando Rey, José Nieto, José Marco Davó, Juanjo Menéndez

 Cartel original de la pelicula Marcelino Pan y Vino

El argumento, de caracter dramático religioso, trata de una historia ambientada en el siglo XVII: Después de una larga guerra, un bebé es abandonado a la puerta de un convento de frailes franciscanos. El niño es bautizado con el nombre de Marcelino. Los años pasan, y, aunque el niño vive feliz entre los monjes, no puede evitar pensar en que no tiene una madre. Los frailes no consiguieron que alguna familia lo acogiera a pesar de haberlo intentado. Luego, Marcelino se hace amigo de un Cristo crucificado que hay en el desván del convento: habla con él y le sube de la cocina lo que puede: pan y vino ...

Con escenas muy tiernas, conmovedoras e inmortales fue llevada a la pantalla de forma magistral esta historia o cuento popular, y en cada una de sus escenas y diálogos rebosa el amor y el cariño. La película es un canto al cristianismo y narra el acercamiento a Dios a través de Cristo señalando los caminos que él nos enseñó. Evidentemente es una película de culto para la religión cristiana.

Pero, con independencia de su temática religiosa, la película se convirtió en un clásico del cine español, con escenas tan famosas que la han inmortalizado. En ella se aprecian de forma nítida valores humanos que sobrepasan cualquier temática religiosa. La humildad, el amor, la sencillez, el aprendizaje y el trabajo, serán valores que intentarán inculcar los monjes al niño adoptado. Ellos trataran de inculcarle su manera de vivir y los valores humanos citados, y eso es lo importante, pues está por encima de cualquier religión.

Marcelino, niño travieso y juguetón, lo propio de su edad, alcanza el camino de Dios a traves de su humildad e inocencia, habla con un Cristo de madera que representará a Dios, y en esta trama, llevada a la pantalla de manera magistral destacan momentos emocionantes e inigualables como los diálogos de Cristo con Marcelino.



En resumen una pelicula bien ambientada y narrada, digna de ver, que supera a otras cintas rodadas con muchísimos mas medios. Cuando la vi tenía 8 años, y despues del tiempo transcurrido todavía la tengo en la memoria. Ha bastado ver la secuencia del video anterior, para recordarla por completo, y también el fuerte impacto que me produjo.

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