El día 26 de abril del año 2012 había de ser el primer dia completo que pasaríamos en Venecia y queríamos aprovecharlo al máximo. Nuestro plan fue dedicar la mañana a visitar la Plaza de San Marcos, Palazzo Ducale, la Basílica, el Campanile, y alrededores, calle Larga XXII Marzo, en la que se encuentran todas la tiendas de marcas famosas, Campo de San Maurizio con el Palazzo de la Musica, Campo de San Angelo, Campo de Santo Stefano, Chiesa de San Vidal, y al final el Palazzo Cavalli antes de cruzar el Canal Grande por el Ponte dell'Academia para llegar al sestiere di Dorsoduro.
A la 10 de la mañana ya estábamos en la Plaza de San Marcos, con un día soleado, muy agradable y la plaza llena de turistas, en las largas colas para visitar los monumentos, deambulando por la plaza, haciendo fotografías, o sentados en las terrazas.
Todo este ajetreo duró tres horas, sobre la una del mediodia cruzamos el puente hacia Dorsoduro donde teniamos intención de buscar el restaurante Casin dei Nobili, con buenas referencias, para comer allí.
A través de las fotografias será mas sencillo, y mas ameno, contar estas peripecias.
Los mástiles que jalonan la Plaza de San Marcos.
La Torre dell'Orologio.
Larguísima cola para acceder a la Básilica de San Marcos
Ana en la cola, que iba rápido, luego comprobamos el motivo
Enfrente la cola para acceder al Campanile.
Una vez en el interior de la Basílica bizantina de Sas Marcos, majestuosa, pudimos comprobar el motivo de la rapidez en la cola. La basílica estaba muy poco iluminada, casi a oscuras, y había demasiada gente dentro, por lo que era casi obligatorio seguir el recorrido interior tambien en cola, con escasa posibilidad de parar y poder disfrutar de su belleza. ¡Una pena!
Escasa iluminación, al entrar no se distinguía nada.
Pinturas bizantinas en unos de lo altares de las capillas laterales.
Detalle de una de las cúpulas.
El Altar Mayor.
Vidriera sobre la puerta principal de la basílica.
Ana, rezando en uno de las capillas en que pudimos pararnos.
En el exterior, antes de intentar subir al Campanile.
La típica excursion de colegios con sus profesores al frente.
Fachada de la Basílica de San Marcos.
Vista del Campanile desde su base.
Las vistas desde el Campanile son impresionantes, se divisa toda Venecia y la islas de la laguna, realmente merece la pena.
Cúpulas de la Basílica de San Marcos.
Vista hacia el norte.
El Palazzo Ducale, y al fondo el borde izquierdo del Canal Grande, con la Riva degli Schiavoni.
Riva degli Schiavoni, con los diversos atraques de ferris y vaporettos.
Detalle del patio central del Palazzo Ducale.
Al fondo el Lido de Venecia, en el cierre oriental de la laguna.
El sestiere de Dorsoduro y la Basilica de Santa Maria della Salute.
Panorámica de la Plaza de San Marcos.
Vista hacía poniente con Mestre al fondo.
Isola di San Giorgio y basílica de San Giorgio Maggiore.
Plataforma de la Plaza de San Marcos lindante con el Canal Grande.
Un ferry aproximandode a su atraque.
La basílica dei Santi Giovanni e Paolo, y detrás el Cementerio de San Michelle
y la isola de Murano.
El dispositivo mecánico-musical de la torre dell'orologio.
Las campanas del Campanile.
Despues de esas magníficas vistas correspondía caminar por el sestiere.
Recuerdos turísticos.
Un café o una copa en las terrazas, amenizadas con música.
Ana en la parada de góndolas junto al Hard Rock Cafe.
Atravesando canales dirigiéndonos al ponte dell'Academia.
Góndolas con turistas japoneses.
Tiendas de la calle Larga XXII Marzo
Cambiando de escaparate.
Yo tambien tengo pies. pero ...
Exposición de instrumentos de cuerda en la Academia della Musica.
Viola de Gamba.
Esa misma tarde había un conciero en la Chiesa de San Vidal, muy próxima.
Patio de una Galeria de Arte.
Al lado de un extraña escultura.
Estatua de Nicoló Tommaseo en el Campo di Santo Stefano
En la puerta de acceso al Pallazo Cavalli, donde se estaba celebrando un Congreso de Arte.
A partir de aqui nos adentramos en el sestiere de Dorsoduro que contaré en otro post.
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