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jueves, 4 de octubre de 2012

Modigliani


En el año 2008 se celebró en Madrid una exposición de Pintura que llevaba por título Modigliani y su tiempo, y fue instalada, dividida, en dos lugares, el Museo Thyssen-Bonermisza y la Fundación  Caja Madrid, y estuvo abierta al público desde el 3 de febrero al 18 de mayo.

En alguna ocasión he comentado que Modigliani siempre ha sido uno de mis pintores preferidos, y hasta he tenido el atrevimiento de copiar unos de sus desnudos, aunque en tamaño mas reducido, y lo tengo expuesto en el salon de casa.
Mi copia de un Modigilani. Un cuadro que me entusiama.
No recuerdo el porque, ni con quién, pero Elena y Angel tenian un compromiso el fin de semana que iniciaba marzo y nos trajeron a casa a mis nietas Lucia y Ana, que lo pasaron con nosotros. Además nos regalaron entradas para visitar la exposición delMuseo Thyssen-Bonermisza.

El domingo dia 2, nos fuimos los cuatro, Lucia y Ana con los abuelos, y pasamos la mañana en el Museo visitando la exposición. Ahora muestro unas fotografías de la visita.
 Lucía y Ana, esperando para empezar la visita.

Entrada a la exposición

Comienzo de la visita. No estaba permitido fotografiar las obras.

Ana y Lucía , contentas al final de la visita.

Lucía, en la tienda del museo.

Ana enredando en los libros.

 Anabuela y Ana pagando el caprichito.

Lucía, posando antes de marcharnos.

Las tres juntas, y gente esperando para entrar.

El barón Hans Heinrich Thyssen-Bonermisza.

Puerta de acceso al Museo en el Paseo de Prado.

En la fechas de la exposición, a Ana le faltaban unos días para cumplir tres años, y Lucía tenía que cumplir 6 años en mayo. Su comportamiento resultó realmente admirable.

En cuanto a la exposición, abordaba el conjunto de la obra de Amedeo Modigliani (1884-1920), desde su llegada a París en 1906 hasta su prematura muerte a los 35 años. Aunque se trataba de una exposición centrada en Modigliani, tambien formaban parte de ella tanto sus obras más representativas en la pintura, como también esculturas y dibujos. Su dedicación inicial a la escultura era desconocida para mi. Tambien se exponian obras de otros artistas que formaron parte de su entorno artístico y vital.

La obras expuestas en el Museo Museo Thyssen-Bornemisza se dividian en cuatro grupos. Sigo aqui la exposición descrita en la página web del Museo. y muestro unos cuantas imagenes de sus obras
.
Las grandes retrospectivas

Al poco tiempo de llegar a París en enero de 1906, Modigliani se apuntó en la Académie Colarossi y visitó las principales galerías de la época, donde pudo contemplar obras de Gauguin, Van Gogh, Toulouse-Lautrec, Cézanne, Matisse y el joven Picasso. Al entrar en contacto con el ambiente artístico de la capital, no sólo comprendió la inutilidad de su formación académica, sino que chocó con la negación del arte del pasado por parte de la vanguardia emergente.

Los primeros años de Modigliani en la capital francesa coincidieron con algunas de las retrospectivas que habrían de cambiar el curso del arte contemporáneo, como las organizadas por el Salon d'Automne en homenaje a Gauguin y Cézanne en 1906 y 1907, respectivamente. En la obra de Cézanne, en particular, Modigliani vio ratificado su interés por los maestros antiguos sin renunciar a un lenguaje plenamente moderno.

Son escasas la obras de la primera época de Modigliani que han llegado a nosotros, debido en gran medida a su costumbre de abandonar apresuradamente sus estudios para no tener que enfrentarse al impago de los alquileres.

 El Violonchelista  (1909). Colección Abelló.

El mendigo de Livorno (1909). Colección privada.

Una lección de escultura.

Desde antes de su llegada a París, Modigliani había expresado su intención de ser escultor. El ejemplo del arte africano fue un revulsivo en este sentido, y ya en 1908 realizó sus primeros estudios de cabezas y cariátides, inspirados en máscaras africanas. En 1909 Modigliani se trasladó a Montparnasse, barrio que por entonces empezaba a desbancar a Montmartre como centro de la vida artística parisiense. Allí conoció al escultor rumano Constantin Brancusi, quien le animó a emprender la talla directa en piedra. Durante cinco años aproximadamente, Modigliani abandonó casi por completo la pintura y se dedicó a esculpir, primero empleando materiales duros como el mármol y luego piedras más blandas como la arenisca, a las que intentó dotar de un aspecto masivo e intemporal. Su labor como escultor habría de resultar fundamental para la conformación de su estilo pictórico maduro.

 Téte, una de sus escasas esculturas. El año 2010 fue subastada en Christie's por 56,3 millones de dolares, record para una obra de Modigliani, que murió pobre.

Retratos

Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, a la dificultad de Modigliani para dar salida en el mercado a sus esculturas se unió la paralización de la construcción de edificios y la consiguiente imposibilidad de hacerse con bloques de piedra para esculpir. Por otra parte, su frágil salud era cada vez más sensible a la irritación que el polvo de la piedra causaba en sus pulmones. Cuando aquel mismo verano de 1914 el escritor Max Jacob le presentó al marchante Paul Guillaume, Modigliani todavía no había abandonado del todo la escultura. No obstante, se declaró pintor y con ello determinó su posterior dedicación al retrato.

Sus primeros retratos de 1914 son todavía deudores de la paleta fauve. Dan paso a un periodo en el que predomina el ejemplo de la ordenación plástica cubista. Desde 1917 encontramos ya el estilo maduro del artista italiano, caracterizado por la síntesis entre línea y volumen plástico. A diferencia de otros artistas del siglo xx como Derain, Picasso o Gris, Modigliani mantuvo siempre en sus retratos el equilibrio entre la arquitectura formal de la obra y la fidelidad a la fisonomía individual del modelo representado. Entre los retratos aquí reunidos destacan los de los pintores Diego Rivera y Juan Gris, el del escritor judío Max Jacob, los de Madame Zborowska y el de la compañera de Modigliani, Jeanne Hébuterne.

 Autoretrato (1919). Museu de Arte Contemporánea da Universidade de Sâo Paulo.

 Madame Zboroswka (1919).. Tate Gallery London

Desnudos

Modigliani abordó el tema del desnudo femenino desde sus primeros años en París. Sus primeras obras están todavía dotadas de un acusado componente expresivo, acorde con la concepción simbolista del cuerpo femenino como fuente de pecado. Más adelante, sus desnudos se fueron desembarazando de todo contenido moralista para abrazar la sensualidad mediterránea.

En 1917, coincidiendo con la madurez de su obra, Modigliani emprendió a requerimiento de su amigo y nuevo marchante, Léopold Zborowski, su popular serie de desnudos recostados. Zborowski pensaba satisfacer con ella la demanda de los coleccionistas más audaces. Sin embargo, las cerca de treinta obras pintadas entre 1917 y 1919 en el apartamento de Zborowski no recibieron la acogida esperada. Modigliani recurrió en ellas al ejemplo del arte del pasado, desde la Venus de Giorgione hasta la Maja desnuda de Goya, aplanando el cuerpo femenino a la manera iniciada por Ingres y culminada por Picasso. Pero por encima de todo fue su carga erótica, acorde con la libertad sexual del Montparnasse de los años diez, la que escandalizó a cuantos las contemplaron.

Este capítulo de la pintura de Modigiliani me entusiasma.

 Desnudo recostado (1917). Staattsgaleri Stuttgart

 Desnudo recostado (1917) The Metropolitan Muaseum of Art New York.

 Desnudo (1917) Solomon R. Guggenheim Museum New York

Una visita muy agradable. Lucía y Ana han seguido visitando exposiciones en compañía de sus padres, lo que redundará, a buen seguro, en una cultura superior acompañada de buen gusto.





2 comentarios:

  1. Sobre Modigliani os invito a visitar esta página web:
    http://testedimodigliani.xoom.it
    Muchas gracias

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Modigliani me enrtusiasma y tu página me ha gustado mucho.

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